Con el verano y el calor, a los niños y a los adultos les apetece más beber que comer. Los padres tenemos que buscar alimentos refrescantes y nutritivos que sorprendan a nuestros hijos y que les proporcionen una alimentación saludable.
Una vez que acaba el curso escolar y empiezan las vacaciones de verano aparece un cierto descontrol en el día a día (rutina, horario de dormir, tiempo libre, más horas de sol). Por eso, en muchos casos también se ve alterada la alimentación. Que los niños estén de vacaciones no significa que puedan comer cualquier cosa a cualquier hora.
Cambios en la alimentación en verano
La alimentación en verano cambia y apetecen comidas frescas y que puedan ayudarnos a estar hidratados.
En verano ya nos gustan los platos calientes y densos que podemos tomar en invierno.
Hay que buscar alimentos que tengan muchas vitaminas y minerales, pocas calorías y fibra para prevenir la obesidad. Alimentos que nos ayuden a mantener esa alimentación saludable que tenemos en otras estaciones.
Os presentamos 4 alimentos refrescantes ideales para esta temporada estival
1. Frutas de temporada
La sandía, el melón o las cerezas son frutas de temporada que se convierten en verano en fundamentales.
Podemos tomarlas en trozos, con yogur, con zumo de naranja o con leche fresca.
Tienen una gran cantidad de vitaminas y minerales y resultan ideales como postre, en la merienda o en el desayuno.
2.Verduras en crema
El verano es la estación estrella de las cremas frías como puede ser la de calabaza, verduras o los clásicos gazpachos.
Otra buena idea puede ser un salmorejo cordobés que seguro les encantará o un pisto templado con huevo fritos y arroz.
Y el verano es la temporada de ensaladas frías en las que podemos aplicar toda nuestra imaginación como por ejemplo una ensalada de gambas y melón o de espinacas, fresas y queso fresco.
3. Zumos variados
Igual que la fruta en trozos, los zumos naturales pueden resultar exquisitos para una merienda.
Tienen un alto contenido en vitaminas y nutrientes. Puedes hacerlos con un exprimidor o una licuadora.
Son bajos en calorías y previenen el estreñimiento y la obesidad.
4. Helados y sorbetes
Para los postres y las meriendas busca helados o sorbetes de frutas.
Mejor si son caseros y los puedes preparar con ingredientes naturales.
Puedes combinar frutas y zumos para los sorbetes que seguro les encantarán.
Un alimento nutritivo que podrás hacer con una batidora, un molde y un congelador.
También puedes combinarlos con leche y hacer originales y nutritivos batidos.
Fuente: Sapos y Princesas