Los niños dedican una tercera parte del tiempo que permanecen en la escuela, al rato del mediodía, repartiéndose este tiempo entre la comida y el tiempo de ocio. Este gran volumen de horas que dedican, nos obliga a trabajar desde el rigor y la seriedad, un proyecto elaborado, que facilite su seguimiento y evaluación.
Nuestro proyecto educativo pretende ser una pauta que oriente el funcionamiento y la dinámica de los comedores escolares de los centros educativos. Aún así este proyecto se adaptará a la realidad concreta de cada centro.
Responsabilidad Educativa
Es importante que este proyecto se trabaje desde el conocimiento de los conceptos, pero también desde las actitudes y los hábitos. La publicidad es un elemento que no favorece un estilo de vida saludable, habitualmente cargada de estereotipos y que nos acaban influenciando a la hora de hacer la compra, otro ámbito a trabajar es la educación de los niños para conseguir una visión crítica hacia los medios.
Tampoco podemos olvidar que actualmente nuestros niños conviven con otras culturas, y el trabajo alimentario en nuestras escuelas nos acerca a la recuperación de las costumbres y hábitos de nuestra tierra, favoreciendo también este acercamiento de nuestra cultura vasca a otros países y culturas.
El papel de nuestros educadores/as de comedor es fundamental dentro del proyecto global, puesto que su papel tiene que ir más allá de vigilar y servir a los niños, con su implicación, el equipo de educadores/as será uno de los principales conductores del cambio; mediante actividades dentro del comedor escolar tienen que fomentar todo tipo de actividades lúdicas hacia la alimentación saludable y la conservación del medio ambiente, que permitirán a los niños adquirir pautas, conceptos y hábitos.